He decidido estudiar en la Universidad de Navarra ya que me parece una universidad muy completa y sobre todo, porque tiene una de las mejores facultades de comunicación.Venir desde muy lejos a estudiar a una universidad de otro país no es nada fácil, pero es toda una aventura. Al llegar a Pamplona me emocioné puesto que sabía que me esperaba un nuevo mundo por conocer. Es verdad que al principio me daba un poco de terror, pero como mi padre suele decir "hay que aprovechar hasta las cosas más pequeñas de la vida", y yo por supuesto no iba a dejar que el miedo me venciera.Han transcurrido alrededor de tres semanas y durante este tiempo he aprendido algunas cosas. Por ejemplo, compartir un piso con gente desconocida. Al principio pensaba que iba a ser un poco complicado, pero, con el transcurrir de los días, me di cuenta que sí se puede convivir con otras personas sin quererse matar el uno al otro. Además, también he aprendido a convivir no sólo con las personas de mi piso, sino también con los universitarios que proceden de otros países. Conocer a personas internacionales es una experiencia única ya que siento que no estoy sola en la misma situación. La mayoría han dejado sus casas para estudiar en Navarra y eso me da cierto apoyo moral y confianza.
Esto es lo que me ha enseñado la Universidad de Navarrra en el poco tiempo que he estado aquí y muero de la curiosidad por ver que me depara el futuro durante mi estadía en Pamplona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario